La construcción tiene un impacto significativo a nivel ambiental, pero algunos actores del sector buscan avanzar e innovar para lograr la sustentabilidad. Expertos analizan los principales avances, tendencias, desafíos y proyectos destacados en todo el mundo que marcan el camino hacia una construcción más respetuosa con el ambiente.

Por Florencia Tuchin / @flortuchin

La construcción no sustentable tiene un impacto significativo en términos de agotamiento de recursos, contaminación local y cambio climático, representando más de una quinta parte de las emisiones mundiales. Ante esta realidad, algunos actores del sector buscan avanzar e innovar para lograr la sustentabilidad. Según Santiago Tarasido, secretario de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV), el enfoque predominante en la industria se centra en mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de gases. Además, destaca el crecimiento de la implementación de sistemas que utilizan energías renovables, como la solar y la eólica, así como la tendencia hacia la construcción modular para reducir el desperdicio de materiales y disminuir las emisiones de carbono asociadas con la construcción.

Los materiales sostenibles, como el hormigón con bajo contenido de carbono, la madera de fuentes gestionadas de manera responsable y los materiales reciclados, tienen un impacto ambiental menor en comparación con algunos materiales tradicionales. La elección estratégica con enfoque sostenible contribuye con la reducción de la huella de carbono de los proyectos de construcción y fomenta la conservación de recursos naturales. Según Silvina Carrizo y Salvador Gil, especialistas del Área de Pensamiento Estratégico de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), se están desarrollando materiales de construcción ligeros, resistentes y renovables, como el bambú, el corcho y materiales reciclados. Además, destacan la adopción de nuevos procesos de fabricación, como el hormigón celular curado en autoclave y el sistema steel frame con drywall.

La industria de la construcción enfrenta desafíos significativos en su camino hacia la implementación de estrategias sustentables. Los altos costos iniciales, especialmente en países menos desarrollados, pueden obstaculizar el desarrollo de proyectos sustentables, aunque estas inversiones suelen compensarse a largo plazo mediante ahorros en energía y mantenimiento, según destaca Tarasido. Silvina Carrizo y Salvador Gil agregan que las regulaciones y normativas relacionadas con la construcción sostenible varían entre regiones y países, lo que dificulta la adopción generalizada de prácticas sustentables. Para abordar estos desafíos, muchos gobiernos están implementando regulaciones que establecen estándares mínimos de eficiencia energética y sostenibilidad, así como ofreciendo incentivos financieros, como subvenciones y créditos fiscales, para proyectos que cumplan con criterios de sustentabilidad, según señala Tarasido.

Hoy, los edificios sustentables deben ser diseñados para ser flexibles y adaptables a cambios futuros, ya sea en términos de uso del espacio o de actualizaciones tecnológicas. Considerar el impacto ambiental de un edificio a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la construcción hasta la demolición, puede conducir a decisiones más sostenibles en términos de materiales, diseño y operación.

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